LAS CARACTERÍSTICAS MÁS IMPORTANTES A LA HORA DE ELEGIR LA RACIÓN DE COMBATE PERFECTA

Desde el imperio romano hasta nuestros días las raciones de combate han ido acompañando a los soldados en las diferentes misiones. Ha sido necesario el paso de varios siglos para llegar a las raciones militares tal y como las conocemos. En la actualidad estamos viviendo una profunda renovación en todo lo referente a la alimentación de los soldados en los diferentes escenarios en los que se encuentran desplegados.

A la hora de desarrollar las raciones de combate es necesario determinar el lugar y el clima en que esas raciones van a ser consumidas ya que no es lo mismo estar destinado en el desierto de oriente medio que en los fríos bosques de Letonia. A pesar de lo dicho, todas las raciones deben contener un mínimo de elementos comunes para que el soldado pueda alimentarse correctamente con el contenido de la ración.

A la hora de elegir una ración de campaña es necesario saber dónde se va a consumir. Si estamos en lugares en los que las temperaturas son bajas necesitaremos raciones con un alto contenido calórico y que incluyan bebidas que puedan consumirse calientes como cafés o tés, en cambio, si estamos en el desierto necesitaremos comidas de alto valor calórico, pero que permitan una digestión ligera para evitar las digestiones pesadas. En cualquiera de los dos casos es necesario que la ración sea lo más ligera posible en cuanto al peso. Para esto, la solución perfecta no sería ni las latas, que pesan bastante, ni la comida deshidratada, que pesa menos, pero se necesita una gran cantidad de agua para cocinarla, por lo que tendríamos que llevar agua extra para la comida. Lo ideal serian platos preparados autocalentables.

De la misma manera que es importante elegir bien el contenido de la ración militar, también es importante prestar atención a la forma en la que esta esté empacada. El mejor packaging para las raciones de combate es una especie de bolsa de plástico resistente, frente al packaging en caja de cartón. Las raciones en bolsa son mejor porque permiten su reutilización, como por ejemplo meter desperdicios para que no se mezcle con el resto de la comida. Además, las bolsas de las raciones deben tener una especie de cierre zip, de tal manera que permita al soldado poder cerrar la bolsa en caso de que no consuma toda la ración.

Resaltar que la correcta alimentación de un ejército es fundamental para que pueda llevar a cabo sus misiones en cualquier situación y lugar.